El Córdoba C.F.S.A.D. está viviendo en estas fechas una situación de incertidumbre.
En el plano societario y en el plano deportivo.
Para calibrar el presente y futuro inmediato de nuestro club, de la sociedad, del Córdoba de mis entretelas voy a intentar realizar una disección y un posterior análisis de la situación.
El diccionario de la R.A.E. de la Lengua define la palabra diseccionar como "dividir un vegetal o un cadáver para su examen".
No quiero yo afirmar que el Córdoba sea ni un vegetal ni un cadáver, válgame Dios, pero la situación financiera de la sociedad anónima, al menos, es bastante preocupante, prueba de ello es que la empresa que cubre el noventa y nueve por ciento de su capital social está en conversaciones de venta, ya urgentes, con distintos grupos inversores. Desde el verano pasado están intentando deshacerse del club y a día de hoy no se ha hecho efectiva ninguna de las posibles opciones de venta.
Es legítimo realizar la operación de compraventa con el grupo que decidan, para eso es suyo, pero debido al carácter sentimental que el club posee en la ciudad y en la afición, creo sinceramente que debiera haber mayor transparencia en las negociaciones.
No dudo que la operación requiere de discreción, pero no es lógico que a la opinión pública se le transmita hoy una cosa y mañana otra.
Es necesario ofrecer a la afición, a la ciudad, orden y concierto, saber en todo momento que los futuros compradores apostarán por Córdoba y por el Córdoba, que la identidad del club ni se perderá ni se diluirá entre distintos entresijos empresariales.
Desde este humide blog hago votos para que nada de esto ocurra. En manos de los actuales propietarios está la responsabilidad de que esto no suceda.
Pasando al plano meramente deportivo, parece que en toda esta vorágine de venta del club a distintos grupos empresariales no está afectando casi en nada a la plantilla ni a los resultados de los encuetros que el equipo disputa.
Tras 23 encuentros disputados en la Liga de Segunda División, el Córdoba se encuentra situado en una holgada decimocuarta posición, con veintiocho puntos, a cinco del descenso automático y a siete de los playoffs por el ascenso.
Sólo pensar que podamos luchar por el ascenso es una quimera que a nada conduce, sólo a soñar, lo cuál es gratis, pero también irresponsable. No podemos vender lo que no hay, deportivamente hablando, así que es de sensatos pensar en eludir un descenso que de producirse, llevaría a la ruina tanto al club como a la sociedad a la que perteneciera en un futuro.
Es cierto que no se están haciendo mal las cosas en el plano deportivo pero el equipo muestra unas carencias que a todas luces son muy significativas.
Es cierto también que se hizo un equipo equilibrado a inicios de temporada pero la calidad del mismo deja mucho que desear. Fue barato y hoy en día eso se nota. La competencia es máxima.
Un director deportivo, Javier Zubillaga, expedientado dice mucho de la inestabilidad del club.
El entrenador, Lucas Alcaraz, posee unos números vulgares. En la temporada pasada hizo 1,31 puntos por partido, mientras que en la actual sólo lleva 1,28. Son datos muy superables, sobre todo teniendo en cuenta que la plantilla ha mejorado respecto al año anterior. Decir que su antecesor en el banquillo, Juan Luna Eslava, cordobés de Fernán Núñez, hoy segundo entrenador de la U.D.Las Palmas, hizo una media de 1,37 puntos por partido y al finalizar su temporada tras sustituir al gaditano Jose González no fue renovado.
Los minutos están muy repartidos entre los jugadores, se está utilizando a muchos de ellos y los que mayor porcentaje de tiempo están jugando son, por este orden, Arteaga 75,70%, Tena 72,80%, Usero 69,03% y Raúl Navas y De Coz ambos con un 67,87% de los minutos disputados.
Creo importante y meritorio dar valor al debut de dos futuras promesas cordobesas en lo que va de campeonato, tales como Fernández y Fede Vico a los que si se les da continuidad pueden aportar mucho a este equipo y lo que es mejor, pueden revalorizar el patrimonio del club y por ende, de la sociedad propietaria del mismo.
Bajo el arco un Raúl Navas que sufrió una lesión en el Benito Villamarín, ha sido correctamente reemplazado por el barcelonés Alberto García. La portería está bien cubierta, no son Iker Casillas, pero es bastante digna para la categoría.
En el aspecto defensivo el equipo sufre muchísimo, le cuesta un mundo mantener un marcador a favor y la concentración no es un arma del que puedan presumir. Se cometen errores infantiles muy difíciles de superar con posterioridad.
Es el mediocampo la línea que creo se encuentra en mejor estado de salud, tanto en el mediocentro como en los volantes laterales. Hay creadores y destructores, mejorables, pero competentes.
Juanmi Callejón se encuentra en un momento dulce aportando unos centros medidos que si son bien rematados generan mucha pólvora en el ataque. Arteaga sigue siendo un gran puñal por la banda izquierda y Jonathan Sesma, en el momento que esté al cien por cien puede aportar mucho al ataque blanquiverde.
Respecto a la delantera, el brasileño Charles está pasando un óptimo momento de forma que es necesario aprovechar, lleva seis goles en Liga, promediando un gol cada 199 minutos.
Oriol Riera lleva uno menos, cinco, pero su promedio es de un gol cada 230 minutos. Muy verde todavía, se está haciendo el catalán.
A Iñigo Díaz de Cerio le dio poca cancha Lucas Alcaraz y aún así ha sido repescado por el Ath.Bilbao en el mercado invernal.
Por último, Pepe Díaz, el canterano de Almodóvar del Río no está pasando por un buen momento. Un quiero y no puedo, sólo un gol tras 1223 minutos disputados. ¿Quién iba a pensar tal rendimiento cuando el pasado ejercicio promedió un gol cada 214 minutos en un total de 3002 minutos jugados, anotando 14 goles? Es difícil de entender, pero el plano anímico en este jugador es determinante. Esperemos que revierta esta situación porque se tienen puestas muchas esperanzas en él.
De los 31 goles a favor, sólo dos se han marcado en el primer cuarto de hora, uno de ellos sólo fuera de casa. De esto se puede hacer una lectura en el sentido de la falta de intensidad con la que salen al campo a jugar.
Lucas Alcaraz opta por una estrategia de verlos venir antes de sacar sus armas. Creo que es necesario ser más valientes.
Otro dato que creo significativo es que hemos encajado 16 goles de 31 (más del 50%) en la última media hora del partido. No sabemos cerrar los encuentros. Creemos que duran sesenta minutos, cuando desde que esto se inventó duran hora y media.
No quiero olvidar el muy digno papel que se ha hecho en Copa del Rey y es de justicia recalcarlo. Es posible incluso, que haya podido afectar al rendimiento en liga regular.
A modo de conclusión, incidir en que se cierre la venta cuanto antes a un grupo inversor que apueste por Córdoba y por el Córdoba C.F. y en el plano deportivo que es tremendamente necesario seguir trabajando duro para poder llegar a finales de mayo sin sobresaltos. Hay muchísimo margen de mejora.
Pido a San Rafael Arcángel, custodio de Córdoba, su protección y ayuda deportiva.
Es legítimo reivindicarlo.