martes, 19 de julio de 2011

Celeste y brava

Nos encontramos ya en semifinales de una Copa América descafeinada, con sorpresas de envergadura pero con un nivel futbolístico mediocre hasta la fecha.
Si todo sigue como hasta ahora, no recordaremos esta edición como un torneo inolvidable, no, no, no.
Lo que sí ha sido altamente significativo han sido las eliminaciones en cuartos de final de Argentina y Brasil, dos selecciones nacionales con un plantel de altura y que han caído justamente ante Uruguay y Paraguay respectivamente, ambas eliminatorias en la tanda de penales.
Ambas selecciones, muy bien dirigidas por Oscar W. Tabares y por Gerardo Martino son las favoritas para el triunfo final, no sin antes pasar por las semifinales que empiezan a disputarse en unas horas con los duelos Uruguay-Perú y Paraguay-Venezuela. Tanto la vinotinto como los peruanos han sabido desplegar un juego lo suficientemente rocoso como para llegar a estas alturas de campeonato.
Y de la celeste voy a escribir hoy.
Leyendo a mi amigo numeroquince en su magnífico blog generalista http://www.numeroquince.wordpress.com/ me ha motivado su último post sobre los uruguayos.
No considero sorpresa la victoria charrúa ante los argentinos, es más, considero a los uruguayos mejor equipo que la albiceleste, absolutamente preñada de estrellas, pero que carece de la cohesión de equipo que poseen los del pequeño país, en superficie y habitantes, de Uruguay.
Un país que vive por y para el fútbol, con una historia futbolística que ahí está para quien quiera aprender de orgullo, dignidad y sana vanidad futbolística.
Un combinado, no exento de talento, todo lo contrario, con un sacrificio en defensa impresionante, un centro del campo muy creativo y organizado y unos puñales en ataque absolutamente letales.
Con una portería muy bien cubierta por el ex de la Lazio Fernando Muslera el equipo se hace en defensa con Pereira y Martin Cáceres de laterales, muy bien flanqueados en el centro de la misma por el capitán Diego Lugano y Mauricio Victorino, del Fenerbahce turco y Cruzeiro brasileño respectivamente,  de 30 y 28 años respectivamente. Experiencia y solvencia en el aspecto defensivo. Y en el banco para cuando cualquiera de ellos no pueda dar el todo por el todo, el veteranísimo de 35 años, Andrés Scotti, del Colo Colo chileno, hermano de Diego Scotti, que vistiera la blanquiverde del Córdoba C.F. años atrás.
Egidio Arévalo, del Botafogo y Alvaro González de la Lazio hacen de la sala de máquinas uruguaya un auténtico motor que con Diego Pérez, expulsado contra Argentina por doble amarilla, y Alvaro Pereira del Oporto por las bandas vierten diagonales en ataque para asistir a los magníficos finalizadores, las figuras de primerísimo nivel Diego Forlán, Luis Suárez y Edinson Cavani.
Otro pilar importante en el combinado celeste que no me quiero dejar atrás, es Walter Gargano, compañero de Cavani en el Napoli italiano.
Tres delanteros, tres, que para sí querría cualquiera de los mejores clubes del panorama actual.
No, Uruguay no es una sorpresa, es una realidad cuajada, con experiencia, talento, sacrificio en defensa, orden, creatividad y peligro incesante arriba.
Esta próxima madrugada tiene ante sí la posibilidad real de convertirse en el primer finalista de esta Copa América.
Una selección celeste como el cielo cuando está limpio de nubes. Y en Uruguay no hay tormentas en estos momentos. Se hacen las cosas bien hechas porque se nota el mando en plaza de Oscar Washington Tabares. Ya se demostró en Sudáfrica 2010.
Una selección celeste y brava.




domingo, 10 de julio de 2011

Sensaciones Día Cero

Mañana lunes 11 de julio comienza la andadura de este nuevo Córdoba C.F.,S.A.D.
Como en todos los órdenes de la vida actual, por los momentos caóticos que nos están haciendo pasar, en el deporte del fútbol no puede ser de otra manera. Y el Córdoba, se encuentra inmerso en una Ley Concursal que hace estragos ante todos los planteamientos deportivos e institucionales.
Vayamos por partes
La cúpula en el club ha cambiado de titularidad. El señor José Romero, constructor y dueño del club durante años ha vendido sus títulos a Carlos González, tinerfeño afincado en Madrid, con negocios en el sector de la informática.
Aterriza en Córdoba con ilusión y con ganas de poner a Córdoba en el mapa del panorama futbolístico español. Pero siempre, con la cabeza fría. Su meta inmediata, hacer las cosas con criterio, sentido común y con la máxima del equilibrio presupuestario. No gastar más de lo que se ingresa. Bien. Lógico y sensato. Para perder dinero me voy a otro sitio.
Con idea de quitar en diez meses la Ley Concursal de enmedio. Mientras tanto ha permitido, con criterios empresariales, y en ello está, la realización de un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), que afecta a una docena de trabajadores de la empresa, que tiene que gestionar en estos días a través del Juzgado de lo Mercantil de Córdoba.
No es fácil, no es agradable, pero hay que cuadrar números, y la Ley en vigor, aprobada por el Legislativo, no favorece en casi nada al trabajador. Mucho trabajo por delante para el señor González. Intensa labor la que tienen los letrados para llegar a acuerdos contractuales con los componentes del ERE.
En el plano deportivo, el Córdoba ha sido encomendado al otrora defensa central de Fernán Núñez, de espíritu combativo y antiguo inquilino del banquillo blanquiverde, Juan Luna Eslava. Plenos poderes a nivel deportivo.
De inmediato, fichó para la dirección técnica cordobesista a una persona de su plena confianza, no en vano formaron pareja de centrales en la alineación del equipo años atrás, así como dúo de entrenadores en el equipo insular de Las Palmas de Gran Canaria durante gran parte de la temporada pasada.
Conoce su trayectoria, comparte sus ideas y confía plenamente en Paco Jémez.
Al unísono, Juan y Paco, Paco y Juan están diseñando el futuro inmediato del Córdoba.
Bajas, rescisiones pactadas, no renovaciones, altas, planificación de categorías inferiores...
Se quiere transmitir ilusión desde las altas esferas del cordobesismo, es legítimo, acaban de llegar a este proyecto y hay que darle confianza. Pero la ciudad, está acostumbrada a una decepción contínua, que se ha convertido en crónica, sin esperanzas de mejoría. Casi nadie se cree que la reversión de esta situación vaya a ser inmediata.
Pero es necesario dejar trabajar y aún más en las condiciones económicas en las que se encuentra el club.
La pasada semana salió al mercado la campaña de abonos y más de mil personas han confiado en este proyecto.
Mi familia y yo lo haremos de inmediato. No por hechos objetivos y contrastados, sino porque damos un voto de confianza a este trabajo y creemos que el equilibrio presupuestario en la base sólida de cualquier proyecto deportivo. Cuando se tienen recursos es difícil no malgastarlos alegremente, más aún si tenemos en cuenta la vorágine en la que está inmerso este mercado futbolístico.
Sé a ciencia cierta que se mira con lupa dónde se gasta cada céntimo de euro del que se dispone y eso es de agradecer para la continuidad del club y del proyecto.
Mañana lunes desembarcan en la ciudad los jugadores, los que subsisten de la temporada pasada, los que están incluídos en el ERE y las siete caras nuevas firmadas hasta la fecha. Exámenes médicos y por la tarde a lucir palmito en el primer entrenamiento.
Mucho que hacer aún, está el equipo aún por diseñar, resolver los componentes del expediente de bajas y concretar las altas que faltan.
En seis semanas empieza a rodar el balón en la categoría y una pretemporada bien planificada ayuda a despegar con fortaleza.
Sensaciones de esperanza, de ilusión, de ganas de hacer algo grande.
Cuarenta años sin pisar los campos de categoría del fútbol español son muchísimos para una ciudad española de más de trescientos mil habitantes. Es para que nos dé vergüenza y mucha.
Hoy es el día cero de la nueva era blanquiverde. Mañana lunes empiezan los entrenamientos.
Deseo de corazón a todos los cordobesistas que este sea nuestro año, que disfrutemos en el Arcángel, que seamos capaces de llevar a Córdoba y a nuestro Córdoba al nivel que merece por ciudad y afición.
Suerte a todos los que estén involucrados en este nuevo proyecto blanquiverde. Que San Rafael ilumine sus decisiones.
Soy optimista y aunque quede tanto por hacer, veo que hay cabezas que piensan con criterio y aunque nadie esté exento de cometer errores, creo firmemente en la eficacia y eficiencia de los que han sido designados por el señor Carlos González para llevar a este club de fútbol a lo más alto.
Mañana, en mi familia, los tres que somos futboleros, renovamos el carnet.
Sin duda.