En Italia, se cumple a la perfección. El Calcio, denominación de fútbol en Italia, la pasión se vive de manera frenética.
Los tifossis son aficionados entusiastas que viven al doscientos por ciento su amor por sus escuadras del calcio, sus escudos, sus colores.
Pero a diferencia de otros países, España sin ir más lejos, en las ciudades de Italia se comparten estadios por varios clubes de fútbol.
En Roma, el estadio Olímpico es compartido por la Lazio y la Roma, en Milán comparten el recinto de San Siro el Internazionale de Milán y la Associazione Calcio Milan, en Génova, la Unione Calcio Sampdoria y el Genoa Cricket FC juegan en el Luigi Ferraris, en Turín, tanto la Juventus como el Torino comparten el Olímpico y en Verona, en el Nuovo Bentegodi, igualmente lo hacen la AC Chievo Verona y el Hellas Verona.
Es otra filosofía, el estadio no es propiedad de los clubes, sino de la ciudad.
Pero sin embargo, las aficiones están totalmente enfrentadas unas a otras y las envidias deportivas e históricas afloran en todo momento.
Esta circunstancia es impensable en España, de hecho se construyó un gran estadio en Sevilla y tras casi veinte años de existencia no han logrado poner de acuerdo a las aficiones de los dos equipos de la ciudad para que compartan el recinto deportivo. Se han convertido en símbolos, más allá de ser una edificación que alberga a los aficionados en las grandes citas futbolísticas.
Por tanto, podemos asegurar que en Italia, "Compartir... no es amar".