Ayer lunes 30 de mayo, en el mítico Wembley, el Swansea City de Brendan Rodgers hizo historia al vencer por cuatro goles a dos al Reading propiedad del empresario John Madejski y proclamarse vencedor del playoff de ascenso a la Premier League inglesa.
Primera vez que un equipo galés accede a la Premier League tras el cambio de denominación allá por 1992.
Un playoff duro en el que los swans han pasado por encima de Nottingham Forest y en la final han derrotado a un gran Reading, liderado desde la banda por Brian McDermott, que derrotó en semifinales al todopoderoso Cardiff City.
La final se desequilibró de manera apabullante en la primera mitad, los galeses se imponían ya al descanso por tres goles a cero.
Autoridad desde el inicio, donde un magnífico Scott Sinclair desnivelaba el marcador de penalty a los veintiún minutos, para un minuto después, dar un zarpazo y poner el dos en su casillero.
No contentos con este resultado, el escocés Stephen Dobbie, que ya jugara la final por el ascenso el pasado año con Blackpool, puso el tres a cero en el marcador. Los cisnes estaban intratables en diversas fases del partido, con un juego espectacular.
El Reading se vino arriba nada más comenzar el segundo período y al poco de reanudar, una jugada desgraciada del defensa Allen le dió vida a los royals. Se metieron en el partido para marcar el segundo a los cincuenta y siete minutos por medio del central Mills.
Quedaba más de media hora y las espadas estaban en todo lo alto. Nadie podía especular con el resultado y el juego era agresivo por ambos bandos. Típico juego inglés con dos equipos que aspiraban a lo máximo.
Fue a falta de diez minutos cuando el árbitro no se anduvo con contemplaciones y decretó un justo penalty a favor de los galeses para que, de nuevo, Scott Sinclair se erigiera en protagonista y firmara la sentencia para los de Reading.
Diez minutos de ataque de los royals no fueron suficientes para, al menos, maquillar el resultado.
Justo triunfo galés por cuatro goles a dos, que convierte en nuevo equipo de Premier League al Swansea, con un español en sus filas, el tarraconense de San Carlos de la Rápita Angel Rangel, lateral derecho con oficio que se hizo futbolista en su Cataluña natal en equipos de segunda división B, hasta que lo pescó el hoy entrenador de Wigan Roberto Martínez al hacerse cargo del Swansea City hace unos años.
Pero el protagonista de la final y de la temporada en el Liberty Stadium no ha sido otro que Scott Sinclair, delantero de veintidós años, que a su corta edad es un auténtico trotamundos del fútbol en las islas.
Comenzó a hacerse futbolista en el Bristol Rovers, equipo vecino de su ciudad natal, Bath, para ser fichado por los ojeadores de Chelsea. Pasó a préstamo por diversos equipos, tales como el Plymouth Argyle, QPR, Charlton Athletic, Crystal Palace, Birmingham City y Wigan Athletic para, a comienzos del presente ejercicio ser fichado en propiedad por Swansea con un contrato de tres años por medio millón de libras, que se han duplicado tras haber conseguido el ascenso de categoría.
Es Sinclair un jugador desequilibrante, delantero de banda, con un regate prodigioso que busca las diagonales con intensidad y además, no está exento de gol. De hecho, se ha convertido en el máximo anotador de su equipo esta temporada con diecinueve goles en la temporada regular, siete de ellos de penalty, a los que hay que sumar el hat-trick de ayer.
Un futbolista con un futuro apasionante, que sabe lo que es sufrir en los banquillos tras pasar por tantos equipos y al que la confianza que en él ha depositado Brendan Rodgers le ha servido de estímulo para la consecución del éxito.
Habrá que seguirlo de cerca en Premier, cualidades tiene para derrochar y el fútbol de élite está hecho para él.
A buen seguro, disfrutará y hará disfrutar a los aficionados.