martes, 29 de marzo de 2011

Como premio un susurro

Hoy me váis a permitir que os narre lo que me está ocurriendo.
Hace varios dias escucho un susurro. Desconozco su procedencia. Tampoco me importa mucho.
Me dice al oído: "Machaco, vente a las islas..."
Una y otra vez lo percibo a mi lado.
Una Championship tan competida como esta, a falta de una decena escasa de jornadas, ocho en concreto, es muy apetecible y atractiva, con casi todo por decidir. Sólo las rayas horizontales del QPR parecen estar ya de nuevo en Premier.
Mi seguimiento de la misma es total desde hace varios años, pero casi siempre en la distancia.
He acudido en varias ocasiones a ver fútbol allí, pero en Premier League, incluso he visitado estadios en Premier, que hoy en día, sus equipos navegan por la segunda inglesa.
La verdad, que actualmente hay vuelos muy económicos a diversas ciudades británicas.
Y en la vida, todo es cuestión de organización.
He atado varios días de vacaciones en el trabajo, la familia la dejo en buenas manos y me llevo a uno de mis hijos junto a un sobrino a empaparnos de fútbol inglés durante cinco días.
"¿Papá y esta vez no veremos a equipos grandes?", me dice mi hijo de once años cuando le relato que como premio a su esfuerzo y a sus notas escolares lo llevaré a ver la Championship.
La Championship es la segunda inglesa, hijo, como la división en la que milita en España nuestro Córdoba del alma, al que vamos a ver al estadio un domingo sí y otro no, pero allí no iremos "a sufrir" como en el Arcángel, vamos a relajarnos y a disfrutar de la intensidad del fútbol inglés.
Puede ser que los partidos que veamos sean un tostón, puede ser, nadie nos garantiza nada, pero la probabilidad de ver espectáculo se multiplica.
Y así será (D.m.) del ocho al trece de abril.
Como es habitual en la segunda inglesa, debido a que la categoría está compuesta por veinticuatro equipos, hay jornadas muchos martes, aparte de los sábados.
He cerrado esta misma tarde el plan de viaje que os paso a relatar. Internet es la caña.
Vuelo al aeropuerto de Leeds-Bradford en el West Yorkshire inglés. Noche en esta mágica ciudad que tantos y tantos recuerdos futbolísticos me trae a la cabeza, Don Revie y el gran Billy Bremner sin ir más lejos.
Sábado de fútbol en el cercano Keepmoat de Doncaster a presenciar el Doncaster Rovers contra Cardiff City. Los Bluebirds, mis pájaros azules, se juegan su presencia en el playoff de ascenso y debo estar a su lado. Un equipo repleto de jugadores grandes que no deben dejar pasar la oportunidad de estar el próximo año en categoría superior. Ya el pasado estuvieron a punto de ascender y confío en que ésta será su temporada.
Michael Chopra, Peter Whittingham, Jay Bothroyd, Craig Bellamy, el nigeriano Olofinjana... artillería pesada en el equipo galés.
Lástima que todos los partidos se jueguen a la vez y no haya posibilidad de hacer doblete en la jornada del fin de semana. Pero no hay mal que por bien no venga y así podremos visitar otras ciudades importantes en el panorama futbolístico inglés, como Sheffield, Leicester, Derby, Coventry, Bristol, Cardiff...
Y una vez de vuelta al norte, parada en Nottingham para visitar el martes el Cityground y presenciar el duelo entre Nottingham Forest y el Burnley. Los Clarets descendieron el pasado ejercicio y se la están jugando para jugar playoff. Por su parte, el Forest no pasa por su mejor momento, aunque también tienen peso específico en la categoría y confío en que puedan meterse en los seis puestos de cabeza que otorgan opciones para ascender. El escocés Kris Boyd, recientemente fichado por los reds, puede sumar bastante en las esperanzas del Forest de meterse ahí arriba.
Miércoles, vuelta a Leeds y regreso a España.
Es necesario valorar el trabajo y el esfuerzo en la vida y mi hijo, esta vez, se lo ha merecido.
Yo disfrutaré con él.

lunes, 21 de marzo de 2011

Descanso reparador

Se nos presenta un fin de semana de descanso en el fútbol europeo de clubes por motivos clasificatorios para la Eurocopa de selecciones nacionales.
No hay mal que por bien no venga.
En la recta final de la ligas europeas los nervios salen a relucir por arriba y por abajo en todas las escuadras que tienen objetivos definidos.
Tanto en las zonas nobles como en las menos honrosas se está generando un estrés al que le viene este parón como anillo al dedo.
Es tiempo de recapacitar.
En realidad no se trata de descanso físico ya que los equipos inmersos en batirse el cobre por el título destinan a las selecciones nacionales un buen número de componentes, pero el descanso es psicológico, el cambio de actividad aporta desconexión a la rutina para centrarse en otro aspecto de carácter coyuntural.
Analizar y sacar conclusiones con el objetivo de mejorar para afrontar el último tramo de campeonato con expectativas de superación. Pero para ello es indispensable reconocer los errores cometidos y que haya propósito de enmienda.
En la Premier League inglesa, a falta de ocho jornadas para su finalización, tenemos un Manchester United sólido pero que ha obtenido sus únicas tres derrotas en los últimos seis partidos. Una proyección descendente hace pensar que es posible una alternativa al título, su duelo contra el Bolton del pasado fin de semana lo solventó en la recta final del mismo, pero tiene a favor la fragilidad de un Arsenal que no es capaz de aprovechar las oportunidades que le ofrecen los rivales.
Arsenal está siendo delicado, no remata la faena, no cree en su capacidad de ser líder. Armas tiene para ello, pero Arsène Wenger habrá de trabajar más el aspecto psicológico de su plantilla para fortalecer el ego personal de sus jugadores.
Hasta el Chelsea podría optar al título de campeón; ganando el partido que le resta estaría a sólo seis puntos de los de Manchester, pero la pesada losa de su trayectoria en Diciembre y Enero, hace que el título quizás les quede demasiado lejos. El frío invierno les pasó factura a los blues.
Por abajo hay abundante competencia para evadirse de la catástrofe que supondría descender a la Championship.
La triple B (Blackburn, Blackpool y Birmingham) y la cuádruple W (WBA, West Ham, Wolves y Wigan) buscan salir del barco en el que están hundiéndose todos juntos.
Entre el trece y el veinte hay sólo tres puntos. Poseen capacidad de reacción dada la angostura por la que pasa la clasificación. Nadie se descuelga y la presión es bárbara.
Por su parte, en la Liga BBVA española la situación es muy diferente.
La dualidad es abrumadora, tanto por el título, como por el tercer y cuarto puesto.
Barcelona y Real Madrid, inmersos en Champion League, optan al título con probabilidades diferentes.
El peso de los azulgranas, tanto en juego como en resultados, es apabullante y los merengues deberán no sólo ser constantes en la victoria, sino además esperar algún tropiezo barcelonista en las nueve jornadas que faltan para la conclusión. Es indispensable una victoria en su estadio ante los catalanes para poder erigirse en dominadores del título. Posibilidades hay, no me cabe duda, pero la fiabilidad de los de Guardiola es casi del cien por cien. Difícil lo tienen los de José Mourinho, pero impossible is nothing.
Valencia y Villarreal, ambos con la misma puntuación, se juegan entre sí el ser o no ser en Europa para el próximo ejercicio, sin peligrar en absoluto la cuarta plaza para cualquiera de ellos ya que el quinto se encuentra a once puntos de distancia. Tienen la tarea hecha ya y sólo les queda mantener el tipo con su rival geográfico. La liberación de los valencianista de competiciones europeas puede hacer que tengan la mente fresca para sólo pensar en liga. Hasta ahora no ha sucedido así y parece que están sonados tras la eliminación por parte del Schalke 04 germano. La goleada en La Romareda y el triunfo sevillista en Mestalla dicen mucho del bajón que han sufrido tras el apeadero alemán.
Sin embargo, los de El Madrigal están inmersos en la Europa League con posibilidades de llegar más lejos si son capaces de eliminar a los actuales campeones de la Eredivisie holandesa, el Twente del costarricense Brian Ruíz, magistralmente dirigidos por el belga Michel Preud´Homme.
La zona baja se está definiendo con el paso de las jornadas. Hay dos equipos a los que se les está poniendo cara de segunda. Aunque tiempo de reacción aún tienen, me da la impresión que Hércules y Almería están inmersos en una zona pantanosa de la que es difícil salir. Les hace falta agallas para poder coger el oxígeno necesario y revertir esta situación caótica. Málaga, Zaragoza, Depor, Sporting y sobre todo, Getafe, que no ha ganado ninguno de los últimos siete encuentros, deben tener cuidado para no caer en el pozo por el cuál andan rondando.
La Serie A italiana, a falta de ocho jornadas para su conclusión anda en un puño. Los equipos de Milán, el Nápoles y hasta el Udinese del goleador Antonio di Natale tiene opciones de llegar a lo más alto. Hay tiempo por delante y el derbi de San Siro, Milán Inter de la próxima fecha puede aportar muchas pistas a este crucigrama.
En Holanda, a falta de seis jornadas, la Eredivisie ya es cosa de dos, PSV y Twente. Ambos, con sólo un punto de diferencia pueden alcanzar el título y también es muy definitorio lo que ocurra la próxima jornada ya que se enfrentan entre ellos en el de Grolsch Veste de Enschede.
En la League One de Francia aún resta un tercio de competición, diez jornadas aún por diputar para completar las treinta y ocho que la componen. Hay cuatro equipos con opciones reales de alcanzar el título, Lille, Rennes y los dos Olympiques, de Marsella y de Lyon. Seis puntos separan a los de Lille de los de Lyon pero aún queda mucha tela por cortar.
Sólo la Bundesliga alemana parece tener un líder indiscutible, el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp que en los dos últimos encuentros parece haberse despistado. Pero la diferencia con el segundo, Bayer Leverkusen, es de siete puntos, con otros tantos partidos para finalizar la competición. Se me antoja harto complicado que los de la Aspirina sean capaces de alcanzar al BVB09.
A todos le vas a venir de perlas este descanso.
Hay que enchufarse para cargar pilas.
Un receso para poner los pies en agua caliente, reparar heridas, tratarlas con la mejor medicina y salir en quince días a comerse el mundo del fútbol. 
Pero ahora es tiempo de reflexión.
Frenazo en seco.
Meditación y análisis.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Adiós maldición, adiós

Y al séptimo descansó...
Adiós maldición de octavos, adiós.
Tras seis eliminaciones en octavos de final de la Champions League, esta noche el Real Madrid de José Mourinho ha podido, al fin, revertir una situación incómoda que se había convertido en auténtica obsesión.
Juventus, Arsenal, Bayern Munich, Roma, Liverpool y Olimpyque de Lyon fueron los seis verdugos, seis, que en otros tantos años consecutivos habían cortado la cabeza merengue en pasadas eliminatorias de octavos de final.
Y tuvo que ser el portugués José Mourinho el que dirigiera este equipo.
Ni Wanderley Luxemburgo, ni López Caro, ni Fabio Capello, ni Schuster, ni Juande Ramos, ni Manuel Pellegrini fueron capaces con sus fantásticos equipos salir airosos en esta competición.
Al portugués se le fichó para esto y hoy es el punto de partida victorioso para alcanzar cotas más altas.
Es cierto que ningún título se ha conseguido aún pero la obsesión se ha transformado en esperanza, una esperanza que pasa por el sorteo del próximo viernes donde en estado puro se medirá a doble partido a uno de estos siete equipos: Manchester United, Chelsea, Tottenham Hotspur, Schalke 04, Inter de Milán, Shaktar Donetsk y Barcelona.
No importa el cómo se ha pasado, que ha sido con solvencia, sino el fin. El pase a cuartos era condición indispensable para nacer de nuevo en esta competición y así ha sido.
Le deseo lo mejor a este Real Madrid que, sin un juego apabullante ha conseguido quitarse de encima la pesada losa de la maldición de octavos.
Suerte en el futuro.

sábado, 12 de marzo de 2011

Conversión y penitencia

La Cuaresma es un tiempo litúrgico que se caracteriza por la conversión y penitencia.
En los cuarenta días que van desde el Miércoles de Ceniza al Domingo de Resurrección, la comunidad cristiana se esfuerza en una profunda renovación interior, observándose un espíritu penitencial y de cambio de vida.
Se inició la Cuaresma este miércoles pasado y haciendo un símil respetuoso con el fútbol italiano, podemos considerar que en el país transalpino se están viviendo momentos muy duros en el panorama futbolístico.
Y me explico.
A principios de temporada, la representación italiana en Europa estaba formada por Inter, Roma y Milán en Champions League y por Sampdoria, Palermo, Nápoli y Juventos en la Uefa Europa League.
Ya han abandonado su competición seis de los siete equipos que a primeros de septiembre pasado iniciaban con ambición su devenir europeo.
Pero es posible que el martes próximo, el Inter de Milán, único representante que aún queda en Europa, sea eliminado de la Champion League.
Hay que tener en cuenta que fueron derrotados por cero a uno en el estadio Giuseppe Meazza  por el Bayern Munich de Louis Van Gaal y la vuelta en el Allianz Arena está sumamente complicada para los de Massimo Moratti.
Nunca en Italia su fútbol aportó tan poco en Europa. Es necesaria una reconversión absoluta. Es tiempo de reflexión y análisis. Un país con esta historia futbolística no debe continuar con esta ausencia de protagonismo.
La Roma salió tocada y hundida por el vapuleo del Shakhtar Donetsk ucraniano con un global de 2 a 6 en la eliminatoria.
Por su parte, el Milán de Massimiliano Allegri, fue apeado por el Tottenham Hotspur inglés con el único tanto en San Siro del delantero inglés Peter Crouch, sin ser capaces los rossoneros de marcar un sólo gol en los dos partidos de la eliminatoria.
En la Uefa Europa League, la Juventus de Turín fue incapaz de clasificarse en la fase de grupos, quedando en tercer lugar por detrás de Manchester City y de Lech Poznan de José Mari Baquero. Seis empates en seis partidos de liguilla demuestran la nula competitividad de la Vecchia Signora en Europa.
El Palermo de Serse Cosmi también obtuvo un mediocre tercer puesto en la fase de grupos con CSKA de Moscú y Sparta de Praga por delante.
La Sampdoria igualmente no fue capaz de clasificarse tras quedar por debajo de PSV y Metalist ucraniano.
La única escuadra italiana que pasó a las eliminitarorias de dieciseiavos de final fue los celestes de Nápoles.
El equipo que se enfrentó a Villarreal fue el único que causó una sensación positiva en el panorama internacional europeo, pero los amarillos, a doble partido, los dejaron en la cuneta a base de buen juego y despliegue de fortaleza física.
Es tal la cuesta abajo del fútbol italiano, pese a ser el actual campeón de Champions League con el Inter de Milán, que la Uefa ha decidido en base a los puntos concedidos por victorias, que a partir de la temporada 2012/2013 sean sólo tres los equipos que obtengan plaza de Champions en favor de la reconvertida Bundesliga alemana.
Por tanto, el fútbol italiano en Europa se ha quedado en un segundo escalón, al nivel del francés o del ruso.
Tienen tiempo por delante para dar la vuelta a esta incómoda situación de falta de protagonismo poco habitual en los últimos años, donde el fútbol italiano era espejo donde mirarse para el resto de los países europeos.
El futuro dará o quitará razones, pero hoy en día la debacle del fútbol italiano es una realidad patente.
Es época de Cuaresma: penitencia y conversión.

jueves, 10 de marzo de 2011

Cariocas en Ucrania

Que el Skakhtar Donetsk es un equipo como la copa de un pino creo que a estas alturas no lo duda nadie. Su afición es de las más ruidosas del continente y están viviendo en Ucrania momentos espectaculares.
En la Premier Liha de Ucrania tienen un monopolio impresionante, llevando dieciocho victorias de veinte partidos disputados, con sólo una derrota y un empate; en su casa cuenta los partidos por victorias, con diez de diez.
El único equipo que le hace sombra es el Dinamo de Kiev, pero se encuentra ya a doce puntos de los de Donetsk.
Ucrania se está preparando para acoger junto con Polonia la Eurocopa de 2012 y quieren hacerlo con un estandarte consolidado en Europa, el Shakhtar Donetsk. Se quieren sentir importantes para recibir la organización del evento europeo.
Posee un estadio moderno y funcional, con aforo superior a los 50000 espectadores, inaugurado el 29 Agosto de 2009, el Donbass Arena, que será sede de la próxima competición continental de selecciones nacionales. Se realizó aquel día por ser la fiesta de los mineros en el país del este de Europa y así darle protagonismo a la inmensa población minera de Donbass, región en la que se encuentra la ciudad de Donetsk.
El equipo naranja y negro ha dejado ya der ser una sorpresa, no en vano se alzó con el titulo de la Copa de la UEFA en 2009 tras derrotar en la final al Werder Bremen alemán por dos goles a uno en el estadio turco de Estambul de Sukru Saracoglu.
Se da la circunstancia que fue el ultimo partido disputado con esa denominación, puesto que a partir del siguiente año, la Copa de la UEFA, paso a denominarse UEFA Europa League.
Se trata del primer titulo europeo de un equipo ucraniano tras la disgregación de la extinta Unión Soviética. El Shakhtar está dirigido desde hace siete años por el entrenador rumano Mircea Lucescu, el cuál había pasado anteriormente por diversos países como Rumania, Turquía e Italia, donde llegó a dirigir al Inter de Milán. Su etapa de mayor responsabilidad es en la que entrena a la selección de su país, convirtiéndose en el entrenador que más veces dirige al combinado rumano.
La composición del equipo está hecha a base de jugadores trabajadores no exentos de talento, muy constantes y disciplinados a lo largo de los noventa minutos, donde su alma máter es el brasileño Fernandinho, actualmente en proceso de recuperación tras una lesión de tibia, estando próximo a reaparecer.
Mircea Lucescu suele utilizar un 4-2-3-1, al menos cuando juega en Europa ya que en la competición doméstica y dada su superioridad, su fútbol es mucho más agresivo.
Pyatov en un fijo en la portería, el ex-barcelonista Chygrynskiy y Rakitskiy en el centro de la zaga aportan solvencia y seguridad en defensa. El rumano Rat y el croata Srna se desenvuelven con maestría en los laterales subiendo por las bandas cuando la situación lo requiere.
Dos centrocampistas de contención como Gai y Hubschman aportan solidez a la estructura del equipo con una línea de creación compuesta por la imaginación y el talento de los brasileños Douglas Costa y Willian como volantes laterales y Jadson por el centro. La responsabilidad anotadora está en manos del carioca Luiz Adriano.
La base del esquema del rumano está en la solidez de los pivotes defensivos, cortando el juego del equipo contrario, apuntalados en una seguridad defensiva que asusta. La línea defensiva de cuatro es compacta y se complementan centrales y laterales entre ellos.
El hándicap que le veo a este equipo ucraniano en la falta de intensidad en defensa de su primera línea defensiva compuesta de brasileños al uso, que en el aspecto creador son muy buenos pero cuando hay que sacrificarse y correr noventa minutos para ahogar al contrario dejan bastante que desear.
Aún así, el equipo es combativo y dinámico en el sentido de entrenar constantes movimientos para quedar libres de marca y poder recibir balón en las mejores condiciones.
Si a eso sumamos las subidas por la línea de cal del croata Darijo Srna y la estabilidad del otro lateral, el rumano Rat, podemos afirmar que el Shakhtar Donetsk puede convertirse en la sensación del campeonato en Europa.
Una combinación de jugadores del este, ucranianos, croatas y rumanos con la imaginación de los brasileños en la parte ofensiva.

lunes, 7 de marzo de 2011

Arsenal y Arsène

Nunca en la historia del Arsenal hubo un entrenador que se identificara tanto con su club como el francés de Estrasburgo Arsène Wenger.
Este licenciado en Económicas de sesenta y un años, es un líder indiscutible por donde fluyen todas y cada una de las decisiones que se toman en el club del norte de Londres.
Como jugador no fue nadie, uno más entre tantos futbolistas mediocres que pasan por el fútbol galo, un defensa central de envergadura física pero de escaso talento.
Ya como entrenador es donde destaca de una manera exponencial.
Salta al estrellato en su Championat francés, dirigiendo al A.S.Mónaco al que hace campeón de Liga en el 88 y obtiene la Copa de Francia en el 91.
De allí viajó a Japón para dirigir durante año y medio al Nagoya Grampus Eight, al que hace campeón de la Copa Emperador nipona. Todo un logro para un francés en Extremo Oriente, en un fútbol naciente y escasamente desarrollado.
Si no fuese poco lo conseguido, lo mejor estaba por llegar.
Arsène Wenger aterriza en Londres en septiembre del 96 para sustituir al inglés Bruce Rioch, que poco antes había sido el que fichara a Dennis Bergkamp, el mágico futbolista holandés que no se subía a los aviones.
Es en esa temporada del 96/97 donde Wenger comienza su gloriosa historia como entrenador en Inglaterra.
Arsène y Arsenal, nombres tremendamente parecidos, van de la mano jornada a jornada desde hace más de catorce años hasta el día de hoy, y no sabemos hasta cuando.
Las cinco primeras letras iguales desvelan que están hechos el uno para el otro. Arsenal no sería lo que es sin Arsène y Arsène no habría llegado donde está sin Arsenal.
Este caballero del noreste de Francia ha consolidado primero en Highbury Park y luego en el vecino Emirates un estilo de trabajo, no sólo de juego.
Se ha hecho un nombre a nivel mundial como descubridor de jovencísimas promesas que ha ido convirtiendo en rutilantes estrellas del fútbol. Los nombres del liberiano George Weah, los franceses Nicolas Anelka y Patrick Vieira o el español Cesc Fábregas son algunos claros ejemplos de su capacidad para proyectar las capacidades y valías de un jugador siendo un chaval.
Otro que pasó por las manos moldeadoras de Wenger fue su paisano Thierry Henry. Antes de jugar en el fútbol italiano lo hizo futbolista en los años que estuvo en el Principado.
Henry pasó por la Juventus sin pena ni gloria y fue rescatado para el Arsenal por Wenger, convirtiendolo en máximo goleador de la historia de los gunners.
Ha alcanzado tres Premier a lo largo de los años y cuatro FA Cup, siendo en 1998 y en 2002 cuando hiciera los célebres dobletes.
Pero si algún número asusta de los conseguidos hasta ahora por Wenger en el Arsenal es el de haber ganado la Premier de 2004 sin haber perdido ni un sólo partido a lo largo del campeonato, cosa que no sucedía desde hacía más de cien años en las islas, de hecho fue logrado por los invencibles del Preston North End, hoy últimos clasificados del Championship inglés, segunda división.
Hoy en día, tras cinco temporadas de sequía de títulos y habiendo perdido hace poco más de una semana la final de la Carling Cup ante el Birmingham City en el último minuto, está disputando el liderato en la Premier ante los pupilos de Sir Alex Ferguson, el Manchester United, cuando aún quedan varias jornadas por disputar.
Pero la gran espina que tiene clavada en su piel el bueno de Wenger es la ausencia en sus vitrinas de la Champions League. Mañana se juega el ser o no ser ante el Barcelona de Messi en el Nou Camp.
Se repite la final de la Champions League de 2005/06 donde en el Stade France de París cayeron los londinenses por dos goles a uno en un inolvidable encuentro.
Tras salir victoriosos de Emirates por dos goles a uno, Barcelona será testigo del pase o no de los gunners en su competición inalcanzable hasta la fecha. A pesar del marcador favorable, la eliminatoria está muy complicada para los londinenses y Wenger es consciente de ello.
Este descubridor de estrellas, ha puesto en valor a casi la totalidad de la plantilla actual sin haber ganado títulos.
Ha hecho futbolista a Fábregas, a Theo Walcott, a Jack Wilshere, a Niklas Bredtner, a Samir Nasri...
Un talento incombustible, inteligentemente arropado por los dueños de este magnífico club y por una afición que se mantiene fielmente al lado suya hacen que antes o después los títulos caigan de su parte.
El sentido común se impondrá y los gunners alzarán al cielo en breve alguna copa.
Al tiempo.
Es su filosofía: "talento y sentido común al servicio del fútbol"
Que nunca se pierda el criterio.
No queda otra.

domingo, 6 de marzo de 2011

El búho de Gelsenkirchen

He de reconocer que Mesut Özil es uno de los jugadores de la actualidad por los que siento una especial predilección.
Este centrocampista de veintidós años se ha convertido en pieza imprescindible en el esquema táctico del Real Madrid de José Mourinho.
El portugués le ha otorgado carta blanca en la creatividad de su equipo y este alemán de Gelsenkirchen, de ascendencia turca, está respondiendo con juego de categoría y con unos números que justifican con creces su fichaje el pasado verano.
Se hizo futbolista en la Renania del Norte, Westfalia, en la zona norte de la cuenca del Ruhr. Allí debutó en la Bundesliga alemana con tan sólo dieciocho años, en el Schalke 04 de Raúl González.
Se trata de un mediocentro con carácter e ideas geniales, muy trabajador y dotado de una cabeza prodigiosa. Posee una visión de juego muy clara y sus asistencias le convierten en jugador que, sin aportar habitualmente demasiados goles, tiene una importancia tremenda en el desarrollo atacante del Real Madrid.
Tras pasar dos temporadas en el Schalke 04 fue fichado por el Werder Bremen por poco más de cuatro millones de euros, equipo en el que destacó sobremanera para dar el salto a la selección alemana de Joachim Löw.
En la Mannshaft hizo un mundial de Sudáfrica espectacular sirviendo para que su caché aumentara y para que el escaparate de la mejor competición de selecciones nacionales le proyectara al Real Madrid, habiendo estado en la órbita del Barcelona que se decantó finalmente por el "jefecito" del Liverpool, el argentino Javier Mascherano.
El verano anterior, el Inter de Massimo Moratti estuvo a punto de cerrar su fichaje pero declinó la operación para hacerse con el holandés Wesley Sneijder
Es en el equipo blanco donde está traduciendo en éxitos todas las esperanzas que se habían depositado en él.
Su agilidad mental y física las plasma en el terreno de juego, convirtiéndose en un centrocampista creativo de enorme técnica individual, cuyos últimos pases a los puntas son medios goles de por sí.
El futuro inmediato que se le presenta es formidable y más perteneciendo a un club con tantísimas expectativas de triunfos a nivel nacional y continental.
Mourinho ya ha dicho de él que "nos está enamorando a todos", y que el técnico haga publicamente declaraciones de este tipo dicen mucho del centrocampista teutón.
El búho de Genselkirchen ha afirmado en varias ocasiones que se divierte marcando goles, pero que también disfruta dándolos y es así como se resume su filosofía de juego, dar pases para que los compañeros conviertan.
El Real Madrid posee delanteros de primerísimo nivel, que bien alimentados pueden convertirse en letales.



martes, 1 de marzo de 2011

Perlas y ciclones

No son ningunos chavalines estos protagonistas de hoy.
Ambos de veinticuatro años, tanto el sueco Ola Toivonen como el húngaro Balázs Dzsudzsák están haciendo una temporada en la Eredivisie muy brillante. Son, junto con Ibrahim Afellay, los tres rayos de sol que han dado calor a Eindhoven en este invierno de frío.
El holandés Afellay emigró a la élite barcelonesa para hacerse un hueco en el equipo que mejor fútbol practica en la actualidad y el tiempo dirá o quitará razones en el sentido de si fue oportuno su fichaje en la última apertura del mercado invernal.
Ambos con trece goles, máximos goleadores de su equipo son básicos en el esquema de juego del equipo capitaneado por el holandés Fred Rutten.
El siete sueco, nacido en Degerfors, aterrizó en el Philips Stadion por cuatro millones de euros tras destacar sobremanera en la Allsvenskan por su capacidad goleadora. Pero este rubio jugador no es un delantero de libro, actúa muchas veces como enganche entre los centrocampistas y los puntas.
Su forma de jugar es precisa, trabajador incansable, con una estatura que le posibilita cazar los balones aéreos que le llegan. Junto a su paisano Marcus Berg formaron una dupla que sorprendió a propios y extraños en las selecciones inferiores del país nórdico.
Sin duda, tiene un espejo en el que mirarse, el espárrago de Malmoe, Zlatan Ibrahimovic, tipo rudo y eficiente a la vez. Poseen aspectos muy similares, dada su talla y su hambre de gol; es más, Ola Toivonen es mucho más versátil y su polivalencia hace que el rendimiento pueda ser más alto al desempeñar su trabajo tanto de punta de referencia como de enganche.
El futuro de esta perla es prometedor y lo seguiré muy de cerca.
Por su parte, el húngaro Balázs Dzsudzsák es el líder natural de la selección magiar.
Posee una zurda de ensueño, la utiliza con muchísimo criterio para ralizar centros medidos desde la banda y como extremo izquierdo a la antigua usanza que es, corre la línea de cal de manera prodigiosa con un dribling en un palmo de terreno que asusta.
Tampoco se trata de un goleador nato, pero en esta cuarta temporada en el PSV, tras ser fichado del Debrecen húngaro, se está confirmando como un magnífico extremo que no sólo asiste sino que también golea.
En dos temporadas y media lleva ya treinta y ocho goles con los de Eindhoven en la Eredivisie.
En este curso, en la Europa League ha anotado ya seis goles con una perspectiva muy despejada en el campeonato europeo. Recuerdo que la pasada semana los rojiblancos holandeses eliminaron al Lille francés, actual primer clasificado de Le Championat.
Además tiene una virtud añadida y es que es capaz de transmitir el ánimo necesario a sus compañeros en momentos de dificultad. Se echa el equipo a la espalda y asume responsabilidades con veinticuatro años.
Fred Rutten le ha dado galones de líder y él está siendo capaz de sacar buena nota en la gestión del ánimo, asignatura cada vez más importante en el mundo del fútbol.
No suele pasar desapercibido, se trata de un ciclón con una fuerza espectacular, con capacidad para reventar los partidos cuando se enquistan.
Ambos, el sueco y el húngaro, el húngaro y el sueco, son dos titanes de primer orden en una liga secundaria.
El trampolín al universo futbolístico está preparado y ya han cogido carrerilla...
¿Dónde les llevará el salto?